Adelante, periódico literario, de noticias e intereses materiales. Año VIII. Número 642. Jueves, 14 de febrero de 1867

Adelante, periódico literario, de noticias e intereses materiales. Año VIII. Número 642. Jueves, 14 de febrero de 1867. Salamanca. Redacción y Administración, calle de la Rua núm. 4. 

ARQUEOLOGÍA,

FALTA DE SU ESTUDIO EN SALAMANCA

Digimos en otro número que pocas provincias de España serán las que menos estudiadas hayan sido que las de Salamanca, y esta es una verdad triste pero incuestionable. Nada ciertamente sea hecho para conocer las riquezas que encierra pertenecientes á los diversos ramos de la historia natural, y si algún laborioso aficionado se ha fatigado en hacer parte de estos trabajos –como por ejemplo el Sr. Tellez respecto á la flora de dos o tres distritos- ha tropezado con el muro de hielo de la indiferencia pública. ¡Pecado es este que de buena gana adicionaríamos á los siete que la doctrina cristiana nos designa con el título de capitales¡… No hay que extrañar por tanto que la arqueología se halle en nuestra provincia casi totalmente inesplorada, y dadas al olvido ó al desprecio algunas muestras, que en vano se han presentado ante nuestros ojos.

Y sirva de primer ejemplo el del toro del puente. Piedras mas informes todavía consérvanse con cuidado en el estrangero: nosotros sin embargo arrojamos al suelo hace poco mas de treinta años esos monumentos que veinte siglos habían respetado en el puente de Salamanca, en Tordillos, en Contiensa, y en Ciudad Rodrigo. Hubo en los principios de nuestra llamada regeneración política, una autoridad muy respetable sin duda alguna, á la que ocurrió persuadirse de que el toro era marrano, y á mayor abundamiento signo afrentoso del vasallaje, (1) y no paró su celo hasta que logró destruir tales representaciones. Del error pudo haberse convencido recordando que en toro inauguró sus aventuras nuestro famoso paisano Lazarillo de Tormes: y si hubiera conocido el fuero de Salamanca habría tropezado con un artículo que dice: “Cuando las justicias de Salamanca oviesen ladron enforcar ó traidor, ó lidiare cavalero ó peoa, nenguno non pase del toro del puente adelante é de la oriela del rio como tiene de esta parte, si non fuese alcalde ó escriban de conceyo, andadores ó sayones;qui adelante pasare peche un maravedí”.

Sobre la significación de dichas piedras “que casi tenían forma de toro” según la espresion del cronista de Lazarillo, están discordes los anticuarios. Covarrubias en el tesoro de la lengua supone que querían significar rio caudaloso, á los cuales daban forma de toros pintándolos con cuernos, por las inflexiones de las riveras, y cita en apoyo de su interpretacion el verso de Virgilio en las Geórgicas

Et gemina aucatus taurino cornua vultu Eridanus

Parécenos sin embargo mas probable que eran una especie de ex voto á Hércules Lybio venerado por los primitivos Iberos, á quien se dice que sacrificaban toros, levantándolos de piedra. ¿Significaria por ventura el de Contienza alguna batalla dada en aquel sitio por el pretor Marco Porcio Caton, que sojuzgó á Ledesma después de la guerra de Aniba, según refiere Plutarco? No lo sabemos, ni nos ocurre esta idea mas que por analogía con los famosos de Guisando, que se suponen colocados en conmemoración de la derrota que A, Quinto Cecilio Metellus causó allí a Hirtuleyo, capitán de Sertorio.

En cuanto al Toro del Puente de Salamanca nos confirma en lo antes dicho respecto a que pudo ser un voto á Hércules, la circunstancia de creerse aquel puente dedicado al Semidios Lybico, según lo daba á entender la moneda que refiere Dorado (hitoria de Salamanca) haberse encontrado al hacer una reparación en 1767. Hércules aparecia en ella teniendo la Clava en su mano izquierda, y la derecha apoyada sobre un pilar del referido puente. Aun hay mas; frente al mismo, en lo alto de la cuesta sobre que la ciudad se eleva hubo sin duda un templo consagrado á dicha divinidad, de lo cual se ha conservado un recuerdo hasta nuestros días en la casa que se llama casa de Hércules, en la calle Veracruz. Pocos años hace se veía aun sobre su portada, esculpida toscamente, una mano empuñando una maza; pero no es esta indicacion única que sirve de guía á nuestro juicio. Hace ya bastante tiempo que fué á habitar la histórica casa un prebendado de esta Catedral (D. N. Neira) y en la obra que hubo necesidad de practicar se encontraron algunos restos poco apreciados y acaso lastimosamente perdidos. Tales fueron un Ara antigua, y una cabeza adornada con la tiara egipcia. Cuando pudimos acudir a reconocerla, el ara esta ya cubierta y en una cuadra ó habitación obstruida por materiales, de modo que solo la vimos desde alto y con dificultad; parecía de piedra blanca, y según los operarios conservaba en el centro una especie de canal, que seria por el que corriese la sangre de las victimas. La cabeza –a nuestro parecer perteneciente á estatua de Hércules- se halló al escavar en el jardín de la casa; tal vez si se hubieran hecho exploraciones, se habrían realizado otros hallazgos. Los trabajadores la calificaron de Cabeza de San Pedro, dándoles lomismo que fuera del Santo Apostol, ó del Santo del Paganismo, y aun cuando el dueño de la casa ofrecia conservarla, no sabemos cual sea su paradero. Recordamos estos antecedentes por si hay quien de ellos pueda aprovecharse, sin perjuicio de recomendar el asunto á la Comisión de Monumentos. A. G. S.

  1. De esta creencia participaba también el prebendado de Ciudad Rodrigo, autor de la siguiente redondilla, que nos complacemos en salvar del olvido

Tu trucidaste al marrano

adorno de nuestro puente

rollizo sobresaliente

y señal del soberano