Verracos

Bernardo Dorado (1710-1778). Cura proprio de el Lugar de la Mata de Armuña. Compendio Histórico de la ciudad de Salamanca, su antigüedad, la de su Santa Iglesia, su fundación y grandezas, que la ilustran.  En Salamanca, por Juan Antonio de Lasanta, 1776

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CAPITULO I DEL NOMBRE DE SALAMANCA

A mui antigua Ciudad de Salamanca, sita en los Pueblos llamados Vettones, ò Vectones de la Provincia de Lusitania, es al presente una de las mas sobresalientes Ciudades de el Reino de Leon.  Su nombre, que en sentir de Estefano, y Polybio es lo mismo, que tierra de divinación, o canto profetico, se escribió en lo antiguo con alguna variedad: Antonino Pio en su Itinerario de Merida por Salamanca à Zaragoza la llama Salmatice: y el mismo la dan Plutarco, y Julio Frotino: Polyeno Macedon en el Libro de los estrategemas capitulo 48. la nombra Salmantis, dándola el epíteto de Grande, como Plutarco

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Otros Autores la llaman, Ermandica, Elmantica y Halmantica, como Polybio, y Lybio tratando de Anibal; Casaubon en la Versión Latina de Polybio usa de la voz Salmantica; pero en la Griega la nombra Elmantica, como tambien Estefano citando al Lib. 3. de Polybio.     

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Pero el Rmo. Florez en la España Sagrada Tom. 14. Trat. 32. Cap. I. num. 3 prueba erudìtamente, que dichas voces denotan distintas Ciudades; lo primero, porque los citados Autores colocan à la Elmantica, ò Halmantica, de que hablan, en los Pueblos Vacceos distintos de los Vectones, donde està Salamanca; lo otro, dice, porque la Historia, de que tratan, aunque sea de Anibal, no favorece à Salamanca, pues aquel Capitan se apoderò de Almantica con su repentino asalto, cogiendo descuidados, à sus Vecinos, y huyendo estos à los Pueblos Olcades; cuyas circunstancias no convienen al sitio, y saquèo de Salamanca por Anibal, según el modo con que nos le pinta Plutarco, y dirèmos despues. 

En cuya vista no insistirè, en que esta Elmantica, ò Halmantica sea precisamente Salamanca; pero tampoco repugna, el que por la voz de Halmantica se pueda entender la de Salamanca: pues saben los Erudìtos, que por la adicion, ò substraccion de la S. à lo que unos Autores llamaron Sellí, otros pronunciaron, Hellí, y que unos dixeron Sexitania, y otros escribieron, Hixitania; y prueba todo lo referido una moneda ò medalla, que segun el Rmo. P. Quiros de los Clerigos Menores, en Honras de el Señor Felipe IV. que de orden de la Ciudad sacò à luz, se hallò en las zanjas de la Obra de su Colegio de San Carlos de Salamanca, y es la primera de la Estampa, que se pone al fin de este libro.

Esta tiene por una parte la cabeza del Emperador Tyberio, como claramente se lee, con el dictado de Padre de la Patria: y en su reverso se vè un Toro, Armas de esta Ciudad, y en la parte superior unas letras, que si no estuviesen gastadas nos dirían el nombre de el Duumvir, que mandò labrar la moneda, y en la inferior una C. que dice Ciudad, 

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Que Salamanca fuese Colonia Romana, me parece no tiene fundamento, no habiendo mas inductivo, que la figura de el Toro, que se registra en la moneda; lo uno por no hallarse Autor antiguo, que nos lo exprese, y lo otro porque vemos muchas veces la imagen del Toro en muchos Lugares cortos, y de poca, ò ninguna monta, y quedaríamos obligados à llamarlos Colonias, si solo la figura de el Toro las significase.

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La mayor desgracia es, que se nos oculte el nombre de un Compatriota tan noble, que naturalmente bien instruido mandò poner en el reverso de las monedas, que de su orden se fabricaban, la imagen, y figura de el Toro, por ser entonces, y desde lo antiguo, como lo es al presente, antiquísimo blason de esta Ciudad, ò bien porque lo fue de sus antiguos Fundadores; ò en memoria de Hercules el Libyco, Rey de España, à quien nuestros Españoles levantaron Templos, erigieron Aras, y sacrificaban Toros, y no contentos con hacerle aquel Sacrificio, pasaron vanos y ciegos à ofrecerle victimas de mas duración en los Toros, que fabricaban de piedra; como se ve en toda España, y con particularidad en la provincia de la Lusitania, y en nuestra region de los Vettones, donde se hallan en infinitos Pueblos; y es sin duda, que la imagen de el Toro, que miramos en el Puente de Salamanca es el vestigio, ò de que fabricado entonces el Puente colocaron en èl aquel rudo, y disforme simulacro en memoria de Neptuno sobre los corrientes del Rio, ò porque en tan oportuno lugar fuese symbolo de sus fingìdas Deidades.

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CAPITULO IV. ARMAS DE SALAMANCA

Son las Armas, y blasònes, que tiene aora Salamanca en sus Escudos los mas seguros vestigios de su notable antigüedad. De la figura de el Toro, que se registra sobre su famoso Puente (ambas divisas de esta noble Ciudad) 

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A los referidos blasones de el Toro, y Puente añade Salamanca en sus Escudos lal antigua divisa Griega de las cabezas de dos Dragones, las que se perciben en la superficie de sus Armas, para que nos acordemos de sus antiguos Fundadores, 

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