Estadística de Ávila y sus arrabales

Valeriano Garcés González

Valeriano Garcés González. Guia Histórico-Estadística de Ávila y sus arrabales, Imprenta de Abdon Santiuste, calle de Caballeros, nº 15. Avila 1865 

Página 223

Antiguamente pertenecía por su situación á la provincia romana, llamada Lusitania, y estaba en los límites de sta con la Tarraconense, cuya opinión no puede ponerse en duda, pues ademas de asegurarlo asi varios autores, en las crónicas y otros documentos, Masdeu dice, que existía una piedra en el puerto, llamado de la Palomera, todavía con las siguientes inscripciones:

Por la parte ó cara de O.

HIC EST LUSITANIA ET NON TARRACO

Por la de E.

HIC EST TARRACO ET NON LUSITANIA

Cuya piedra no sabemos si existe todavía.

Páginas 229-233

TOROS, CERDOS Ó ELEFANTES DE PIEDRA

Al leér este epígrafe creemos comprenderán nuestros lectores que nos referimos á unas figuras de piedra que existen en Avila, y que representan la de uno de dichos animales: efectivamente, no queremos dejar de hacer mencion de una cosa que llama la atencion y escita la curiosidad de los que por primera vez la ven; debemos sin embargo advertir que, por mas que hemos querido averiguar su verdadero origen ó causa, que motivó su construcción y colocación en donde se hallan, no lo hemos podido lograr, pues hay diferentes opiniones, aunque ninguna apoyada tan firmemente, como la escrupulosidad de un historiador requiere.

Hay quien supone que son toros ó becerros, (y parece lo mas cierto): otros, que cerdos o jabalíes, y por último pocos, que elefantes; pero, atendida su semejanza con los célebres toros de Guisando, y con los que existen en otras poblaciones, en las cuales les llaman ó créen son toros, no puede dudarse que estos los séan.

Para buscar el origen de tales monumentos de la antigüedad, sería preciso remontarnos á los tiempos primitivos y recorrer las señales que aun quedan en España de la dominación de los bárbaros.

Los primeros pobladores, sencillos rudos é incivilizados con facilitad se sometieron y aceptaron la forma de gobierno, lengua y costumbres de aquellos. Como gentiles, dedicaban á sus Dioses y ofrecían en sacrificios becerros, jabalíes y otros animales: de estar consagrados á Hércules el buey y el jabalí, como el delfin á Neptuno, á Júpiter el águila, á Marte el puerco, y en la suposicion de que Avila fue fundada por el primero, infieren algunos que son toros ó jabalíes dedicados á aquel Dios por los Fenicios.

Otros se inclinan á que eran monumentos Romanos (cuya opinion seguimos nosotros) atendida la circunstancia de que en mas de trescientos de esta especie que en España se conservaban, no hay memoria de que en alguno de ellos se hayan encontrado caracteres Fenicios y si inscripciones Latinas en muchos.

Se crée, con razon como hemos dicho, representaban, los toros ó jabalíes que en tiempo del gentilismo se sacrificaban á los Dioses en honra y memoria de algún sugeto como lo indican las inscripciones que tienen algunos. En uno de los de Guisando se lée.

LONGINUS

PRISCO-CALA

ETIO-PATRI-FC.

Longinos puso esta memoria á Prisco Calecio su padre; en otro pequeño que había en esta Ciudad decía.

BURR.

MAOLONIS.

F.

A Burrieno, hijo de Maolon: y asi mismo otras que hemos visto en otros puntos y que no recordamos.

De todos modos ya sean monumentos fenicios ó romanos, bien sean toros, puercos ó jabalíes, que á todo se parecen y que debe haber de unos y de otros, por su figura y corpulencia, son símbolos de grandeza y no de humillacion, como aquí créen algunos; que los Señores en cuyas posesiones están, por tales los tienen, pues en otro caso ¿quién duda que la nobleza, esto es los principales del Reino, los hubieran hecho desaparecer ya? ¿cómo es posible concebir que dichos Señores en otros tiempos, tan arrogantes, tan poderosos que quitaban y ponían Reyes y Ministros á su antojo, no hubieran sido capaces de hacer desaparecer estos padrones de baldon ó ignominia? Sin embargo los han conservado y conservan, colocándolos algunos, como se ve aquí, en el interior, y aun en la parte superior de las paredes y cercas de sus edificios y dependencias.

Existen todavía en muchos puntos de España de entre los que son los mas célebres los de, Guisando, Bejar, Ebora, Ciudad-Rodrigo, Toro, S. Felices, Salamanca, Lumbrales, Contiensa, Ledesma, Tordillos, Monleon, Palomares, Avila, Villatoro, S. Juan de la Torre, el Berraco, Segovia, Coca, Torralba, El Molar, Guadarrama, Talavera la vieja, Baños, Segorve y otros. Siendo de notar que en ninguno de dichos puntos había tanto número como en Avila en donde se contaban hasta veintidós, aunque hoy ya no quedan mas de catorce á diez y seis. Hé aquí lo que hemos podido colegir de tan variadas opiniones como hay acerca de este asunto, quizá con los importantes descubrimientos que se hacen hoy, podrá saberse algo mas con el tiempo.