La Coronica General de España

Ambrosio de Morales

Ambrosio de Morales (1513-1591).  La Coronica General de España, que continuaua Ambroſio de Morales natural de Cordoua, Coroniſta del Rey Catholico nueſtro ſeñor don Philipe ſegundo deſte nombre, y cathedratico de Rethorica en la Vniuerſidad de Alcalá de Henares. Proſsiguiendo delante de los cinco libros, que el Maeſtro Florian de Ocampo Coronista del Emperador don Carlos V dexo eſcritos. Todo lo de las antigüedades de Eſpaña, y la manera de entenderlas, y aueriguarlas, va puesto al cabo en otra obra por fi. En Alcalá de Henares, en caſa de Juan Iñiguez de Lequerica, en Setiembre, del año M. D. LXXIIII (1574)

Prólogo

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Muchas vezes fue neceſſario poner en eſta Corónica algunas piedras antiguas, de las que ſe hallan por Eſpaña eſcritas de tiempo de Romanos y Godos. Deſtas yo he viſto muchas, y otras puſe por relación de hombres fidedignos y doctos que las vieron, y las ſacaron cȏ fidelidad, y las mas dellas es coſa ſabida y notoria, que ſe hallan en aquellos lugares donde ſe dize estan. Otras pocas piedras ay de las que andan en Eſpaña en manos de los hombres doctos y afficionados á las antigüedades, que no ſon muy ciertas, ni nadie dize las aya viſto, ni oído á otros que las vieron:

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Libro octauo

Capitvlo XVIII.- Sertorio comiença á ſer vencido, y ſu Capitan Hirtuleyo fue deſbaratado y muerto   

Pág. 146 rev.

Con eſta victoria quedó tan vfano Metelo, que nunca los Hiſtoriadores acaban de contar ſu vanidad. Conſentia que las ciudades de Eſpaña con liſonjas nǔca oydas celebraſſen eſte su vencimiento. Salianlo a recibir con fieſtas que no se ſufrían hazer ſino en Roma en el triumpho. Hazianle ſacrificios, y quemauanle encienſo como a Dios, y el en los combites ſe veſtia la veſtidura que ſolo la ponía tener el que triumphaua. Hazian tambien con cierta maquina vn artificio q vna victoria parecieſſe deccender del Cielo para ponerle vna corona en la cabeça con muchos truenos y relampagos que juntamente parecian. Saluſtio fue el que eſcriuió eſtas vanidades de Metelo, y eſtán con mucha particularidad referidas en Macrobio, donde tambien ſe dice como vn Gayo Vrbinnio ſu Queſtor le ſeruia mucho en ellas. Tambien paſſó eſta vanidad a ponerle al Conſul por memoria de la victoria vno de los toros, ó mas verdaderamente elephantes, que eſtan cerca del Monaſterio de Guisando, entre Cadahalſo y Zebreros, con eſtas letras:

Q. CÆCILIO METELLO

CONSVLI. II. VICTORI.

Que dizen en caſtellano. Eſta memoria ſe puso al Conſul Quinto Cecilio Metelo, hauiendo vencido la segunda vez.

Que aſsi ſe ha de traſladar y entender, refiriendo el número a las victorias, y no a los Conſulados, porque eſte Metelo, ni otro de los deſte nombre q a Eſpaña vinieron, nunca fueron dos veces Cȏſules. Y porque eſtos toros de Guisando ſon vnas antiguallas muy conocidas y celebradas en Eſpaña, escreui dellas a la larga de lo que yo ſiento entre las otras antigüedades deſte libro octauo, y alli lo hallara quien le plugiere ſaberlo.

Paulo Oroſio pone eſta batalla de Metelo con Hirtuleyo cabe Italica ciudad del Andaluzia junto a Seuilla. Yo creo cierto q deuio ſer en Eſtremadura, y en aquellas comarcas de Caceres y Medellin. Muemeue a eſto, ver que eſtos dos lugares ſe llamarȏ en tiempos de Romanos Caſtra Cæcilia, y Colonia Metellinenſis; que quieren dezir en caſtellano Reales de Cecilio y población de Metelo. Ambos nombres ſon tomados de eſte Conſul Cecilio Metello. Y ſu mucha vanidad, por tanto conſistio celebrarſe esta victoria, parece quiso tambien dexar memoria della en los lugares donde el tuuo sus reales, y donde vencio los enemigos.     

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Capitvlo XXXVI.- Algunas coſas que en eſte miſmo tiempo ſucedieron

Pág. 172 y ss

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Ya atras ſe ha hecho mécion de los toros de Guiſando, y ſe ha dicho lo q dellos yo ſiento. El vno dellos conforme a la relacion, q allí ſe truxo, tuuo eſtas letras:

LONGINVS PRISCO

CAESONIO. F.C.     

En Caſtellano dize: Eſta memoria con eſte animal hizo poner Longinos a Priſco Ceſonio. Y parece lo puſo eſte Caſsio Longino, porque tambien auia en eſte tiempo aca vn Ceſonio ſoldado principal de Ceſar, de quien preſto haremos mencion, ya el ſe pudo poner eſte titulo. Yo no lo affirmo por coſa cierta, mas digolo que ſe puede probablemente conjecturar.

Pág. 184

La guerra con los hijos de Pompeyo

Capitulo XLVIII.- Las piedras antiguas que quedaron en Eſpaña con memoria deſtas guerras, y los lugares que tomaron el nombre de Julio Ceſar.

Aquí se acabaron eſtas guerras ciuiles en España, como tambien se hauia coméçado en ella, sin q en los authores antiguos ſe halle otra coſa que que deſta guerra se pueda cȏtar. Otras algunas coſas se hallan en piedras por Eſpaña, y las mas son de aquellas de Cyriaco Anconitano, de q ya tengo dicho. Y yo no se q ninguna deſtas piedras se halle agora, ni tãpoco jamas oy dezir a nadie que las vuieſſe visto. Yo las porne aqui todas, porq no falte nada en eſta Coronica de la que alguno pudiera deſear ſi faltara. Principalmente, que lo muy lindo y guſtoso que estas piedras tienen, en lo que dizé, hiciera mayor la falta, quando aquí no eſtuuieran.

Y ſiendo así como Hircio y Dion, y Appiano dizen, que la guerra ſe acabo en el Andaluzia, es mucho de eſpantar lo q dize vno de los Toros de Guiſando, que ſe acabo allí en aquellos campos de los Baſtetanos. Yo pondre aqui lo que el Toro dizen que tenia escrito. Y es eſto:

BELLVM CÆSARIS ET PATRIÆ MAGNA EX PARTE CONFECTVM EST S. ET GN. MAGNI POMPEII FILIIS HIC IN BASTETANORVM AGRO PROFLIGATIS

Dize en nueſtro romance caſtellano. La guerra de Iulio Ceſar y de Roma ſe acabo por la mayor parte auiendo ſido deſbaratados en estos campos de los Baſtetanos Sexto, y Gneo hijos del Magno Pompeyo.

Toda la dificultad eſta en dezir, que alli ſe acabo la guerra.

Que por lo demas Munda, donde la guerra de veras se concluyo, en los pueblos Baſtetanos eſtaua.

Muchas otras piedras tambien mueſtran, como vuo alguna otra grá batalla con los hijos de Pompeyo cerca de la ciudad de Caparra”.

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