Sumario de las antigüedades romanas que hay en España, en especial las pertenecientes a las Bellas Artes

Juan Agustín Ceán Bermúdez

Juan Agustín Ceán Bermúdez (1749-1829). Sumario de las antigüedades romanas que hay en España, en especial las pertenecientes a las Bellas Artes, por Don Juan Agustín Ceán Bermúdez, Individuo de número de la Real Academia de la Historia y de Honor de la de San Fernando de Madrid, de la de San Carlos de Valencia y de la de San Luis de Zaragoza. Madrid 1832. Imprenta de D. Miguel de Burgos.

Página 3 y ss.

Primera parte. Provincia Tarraconense

Desde aquí se dirigia la linea divisoria de ambas acia el septentrión, atravesando lo que ahora son las diócesis de Granada, Guadix y Jaén; de modo que pertenecían á la provincia Tarraconense muchos pueblos ahora andaluces, como son Guadix, en otro tiempo Aícci, la Guardia ó Mentesa Bastitana, Baza ó Bastí, Baeza ó Beacia, el despoblado de Cazlona, antes municipio Castulonense, y otros del reino de Jaén. Seguía la línea acia arriba hasta tropezar con el Guadalquivir ó Betis, atravesándole entre los dos ríos Herrúmbrales y Guadalbollon, que entran en el primero muy cerca uno de otro. Mas arriba, penetrando los montes Marianos, Sierra Morena, y torciendo á poniente, cortaba los límites que ahora separan las provincias de la Mancha y de Córdoba, cerca de Caracuel ó Caracuvio. Desde aqui volvía á tomar el giro al norte, atravesando las dos Castillas hasta la orilla meridional del Durio ó Duero.

En este largo espacio que dividía las dos provincias Tarraconense y Lusitania, pertenecían á la primera Ebura ó Talavera la vieja, y otros pueblos de los conventos cartaginés y cluniense y á la segunda Abula ó Avila, Salmántica ó Salamanca, y demás limítrofes de Extremadura. Fray Alonso Venero dice en su Enchiridion, haberse hallado entre Cebreros y las Navas del Marques una piedra enhiesta con letras grabadas por delante y por detras, que decían en el lado de oriente; HÍC. EST. TARRACO. ET. NON. LVSITANIA. y en el de poniente: HÍC. EST. LVSITANIA. ET. NON. TARRACO. Dejaba el Duero en Vicusacuarius, continuaba por su izquierda hasta la antigua Culiabria, y luego le seguía hasta el Océano.

Página 32 y ss.

Capítulo II.- Convento Cartaginés

Era el mas extenso de esta provincia Tarraconense y de ambas Españas citerior y ulterior. Confinaba por el oriente con el de Tarragona y el mar Mediterráneo; por el sur con el Mediterráneo; por occidente con la Bética y con la Lusitania, y por el norte con los conventos Cluniense y Cesaraugustano. Comprendía su vasta jurisdicción el reino de Valencia, el de Murcia, una pequeña parte de Andalucía alta, y toda Castilla la nueva, á excepción de la Alcarria. Eran muchas las regiones que concurrían á Cartago nova, capital de este convento, á demandar justicia, á saber:

Una pequeña parte de la Ilercaonia…

La Edetania…

La región de los Turdetanos…

La de los Lobetanos…

La de los Contetanos…

La de los Batestanos ó Bastitanos…

La Oretania…

Y la Carpentania, que se extendía hasta el puerto de Guadarrama desde los confines de la Oretania; pero se estrechaba de oriente á poniente, pues no pasaba de Alcalá de Henares, y comprendía otra región que era de los vettones tarraconenses, y estaba cerca de Guisando. Toletum ó Toledo era la capital, y la seguían Ispinum, Yepes; Consabrum. Consuegra; Caput Fluvii Anæ, los Ojos de Guadiana; Laminitanus ager, el campo de Montiel; Vicus Cuminarius, Santa Cruz de la Zarza; Libisosa, Lezuza, &c. &c.

Página 65 y ss.

CASTILLO DE BAYUELA, villa de la provincia de Toledo, partido de Talavera. Tiene en el lado del norte un castillo arruinado sobre un alto peñasco, donde estuvo una población romana perteneciente á la región de los carpetanos, y donde permanecen sus Vestigios. Hay otro castillo en la sierra de San Vicente, cerca de allí; y en lo bajo de otra sierra que llaman la Magdalena subsisten dos toros de piedra y algunas inscripciones romanas: todo en el término de esta villa.

Página 83 y ss.

GUISANDO, monasterio de gerónimos, situado en el obispado de Avila, entre las villas de Cadahalso y de Cebreros. No lejos de este convento, y como á diez pasos del camino, en una viña del propio monasterio, donde dicen fue jurada princesa y heredera de España la infanta doña Isabel, honor y gloria de su sexo y de esta monarquía, el día 19 de setiembre de 1468, están colocados los famosos Toros de Guisando. Son cuatro monstruos de piedra berroqueña, tan desfigurados que apenas se puede discernir si fueron toros, elefantes ú otros brutos, puestos en línea sobre plintos mirando á poniente, y tienen de 12. Á 13 cuartas de largo, 8 de alto y 4 de grueso. E l primero está en pie y le falta la espalda: el segundo caido, y no tiene mas que medio cuerpo: el tercero y el cuarto enteros y en pie. De las inscripciones que cuentan estuvieron grabadas en los plintos, solamente se conserva la siguiente maltratada: 

LONG. INVS 

PRISCO. CAIA 

E T:  : PATRI. F. C 

E l sabio anticuario don Antonio Agustín, arzobispo de Tarragona, tenia por apócrifas todas las cuatro inscripciones, calificándolas de fingidas y supuestas por Ciríaco Anconitano.

Página 119 y 120.

TORRALBA, villa de la provincia de Avila en el estado de Oropesa. Tiene una torre muy antigua que le da su nombre, y parece ser obra de romanos, si no es anterior, como lo son unos bultos grandes de piedra que quieren figurar toros ó berracos, derramados por aquellos campos, y unos sepulcros de piedra y ladrilló que también pertenecen á este pueblo.

Página 120 y ss.

TORRECILLA, lugar de la provincia de Toledo en el partido de Talavera de la Reina, de cuya villa dista seis leguas. Tiene rastros de haber sido población romana, sepulcros de piedra, dos bultos de berracos de la misma materia, inscripciones, y una grabada en la pila de un pozo que dice en substancia: “Aqui yace Vera, sacrificada á ios dioses del infierno.”

Página 161 y ss.

CAPÍTULO IV.- CONVENTO CLUNIENTES

Confinaba con el Caesaraugustano por el oriente, con el Cartaginés por mediodía, con la Lusítanía y el Asturicense por poniente, y con el mar Cantábrico por el norte. Desde aqui se extendía hasta el puerto de Guadarrama, que divide las dos Castillas, y se ensanchaba desde el Ebro, que separa la Navarra y Aragón de Castilla la vieja, hasta los confines de las montañas de Santander y Tierra de Campos con Asturias y Extremadura. 

Comprendía las regiones siguientes. La de los pelendones que estaba al norte de la de los celtíberos, y es ahora la provincia de Soria, donde estuvo la famosa Numancia: la de los arevacos, que ocupaba gran parte dé Castilla la vieja, y se extendía por lo que ahora son diócesis de Segovía, Osma y Ávila: la de los vettones tarraconenses, en que están Toro y Zamora: la de los vaceos en las orillas del Pisuerga, dividiéndola el Ezla de los Astures; en ella están Palencia, Valladolid y otros pueblos muy nombrados: la de los berones, ahora la Rioja, confinante con la de los vascones: la de los murgobos de Tolomeo, ó de los turmódigos de Plinio, que es la tierra de Burgos: las de los cántabros y autrígones, que poblaban las montañas de Santander hasta Bilbao, en la costa del Océano; y por último las dos de los caristos y de los várdulos y que terminaban en la misma costa, y pertenecen ahora á las provincias vascongadas. Tal era la vasta extensión de este convento, y tal la diversidad de gentes que concurrian á demandar justicia á la capital, llamada entonces Clunia, que ya no existe. Pero como los geógrafos modernos la fijan en Coruña del Conde, es necesario formar articulo de esta villa para poder explicar los monumentos romanos que han quedado de Clunia

Página 164 y ss.

Pueblos del Convento Cluniense

Página 169

Coca, villa de Castilla la Vieja en la provincia de Segovia y cabeza de partido, distante al poniente de su capital ocho leguas.

Conserva algunos restos de sus muros y algunas otras antiguallas, corno la de un toro de piedra, ó javalí, tan informe como los que hay en Segovia y en otros pueblos de Castilla.

Página 176 y ss.

DURANGO, villa del señorío de Vizcaya, distante cuatro leguas de Bilbao. En un despoblado de su término, cerca de la ermita de San Vicente, hay un monstruo de piedra y de gran tamaño, como los que existen en Segovia y otros pueblos de Castilla la vieja. En Vizcaya le llaman el ídolo de Migueldi no sé por qué: es de dos varas y tercia de largo, de una y media de alto y de dos tercias de ancho: le falta la cabeza, y representa al parecer un elefante y no tiene inscripción ni letra alguna, como se dice tenia en la Micrologia geográfica de Otalora; pero sí un globo entre las piernas, símbolo del orbe, como lo es el elefante del Africa, que hubieron de extender los cartagineses en el norte de España creyendo dominar el mundo desde que Aníbal venció a Roma en la batalla de Cannas

Página 186 y ss.

SEGOVIA, ciudad episcopal de Castilla la vieja, cabeza de provincia y de partido, distante al norte de Madrid catorce leguas. Conserva su antiguo nombre de Segobia, y perteneció á la región de los árevacos. Colmenares, Somorrostro y otros escritores han publicado las glorias, timbres y monumentos de esta ciudad, de los cuales permanecen algunos. Tales son: un medio relieve de piedra cárdena que representa á Hércules, con la clava en las manos, pisando la cabeza del puerco Erimanteo, colocado en la escalera de una torre antigua que está dentro del monasterio de las monjas de Santo Domingo el real: un toro ó berraco y dos puercos de piedra, casi informes y muy gastados por su remota antigüedad, en la calle real: el bajo relieve de una figura ecuestre en una lápida que subsiste en la muralla, frente á Santa Cruz, con un epitafio al pie, de Cayo Pompeyo Mucron, natural de Uxama, que vivió noventa años; y otras diferentes inscripciones que omito por estar todas publicadas, y no ser geográficas. Se han encontrado ademas en esta ciudad monedas de colonias y de municipios de España.

Página 189 y ss.

TORO, ciudad del reino de León, cabeza de provincia y de partido, situada en la orilla del Duero, y conocida de los romanos con el nombre de Sarabis en la región de los vettones tarraconenses. Mantiene algunos rastros de su antigua población romana, y la grande figura de un toro de piedra, como otras que hay en algunos pueblos de Castilla la vieja.

Página 383 y ss.

TERCERA PARTE. – PROVINCIA LUSITANIA

La última de las tres provincias en que los romanos dividieron la España, y aunque no tan grande como la primera, es mayor que la segunda. Se estendia su longitud, de norte á sur, desde la confluencia del rio Ezla con el Duero hasta el cabo de Santa María, en el mar Atlántico; y su latitud, de oriente á poniente, empezaba donde se junta el rio Guadalama con el Guadiana, y terminaba un poco mas arriba de la desembocadura del Duero en el Océano. De manera que comprendía todo el Portugal, menos una parte de la provincia Bracarense que pertenecía á la Galicia; toda la Extremadura alta y baja, excepto algunos de sus pueblos que correspondían á la Betica y ocupaba otros que son ahora del reino de León. Para la mas cómoda administración de justicia la subdividieron en tres conventos jurídicos: á saber, el Pacense, el Escalabitano y el Emeritense. Los dos primeros están dentro de Portugal, y el tercero fuera, en una parte de España. Siendo pues mi intento no hablar en este Sumario de aquellos, por las razones que expuse en el Prefacio, solo trataré aquí del último, cuyos pueblos y despoblados están comprendidos en el dominio español. 

CAPÍTULO PRIMERO Y UNICO. CONVENTO EMERITENSE.

Página 397 y ss. 

Pueblos del convento Emeritense.

ÁVILA DE LOS CABALLEROS, ciudad antigua, ilustre y cabeza de partido. Aunque situada en los confines de Castilla, perteneció en tiempo de los romanos á este convento Emeritense. Llamáronla Abula ú Obila, y sufrió grandes alteraciones y trastornos en el de los godos y moros. La reedificaron después nuestros reyes de León y de Castilla, aprovechando los antiguos restos, especialmente en la muralla, en que hay trozos de inscripciones romanas colocados sin concierto. Se encuentran en las calles y en las paredes de las casas once figuras de piedra que representan osos, toros y javalíes, ya informes por haberlas gastado el tiempo, y por la incuria en conservarlas.

Página 412 y ss.

LEDESMA, villa de la provincia de Salamanca, famosa por sus baños saludables, distante seis leguas de su capital, y situada á la orilla del Tormes. En ella estuvo la célebre Bletisa de los vettones, cuyos cimientos conserva, cuatro toros ó berracos informes de piedra, como los que hay en Segovia, Avila, Salamanca y otros pueblos de Castilla, y algunas inscripciones romanas.

Página 419 y ss.

SALAMANCA, ciudad episcopal del reino de León, cabeza de provincia y de partido, situada en la orilla derecha del rio Termes. La llamaron en lo antiguo Elmantica ó Helmantica, Hermandica y Salmantica y pertenecia á la región de los vellones lusitanos, y de consiguiente á este convento Emeritense. Sitió Anibal esta ciudad el año 532 de la fundación de Roma, y poco después levantó el cerco en virtud del pacto que le hicieron los habitantes de ella de darle 300 rehenes y otros tantos talentos de plata, que no cumplieron. Irritado el general volvió á sitiar la ciudad, con la que tornó á componerse, con tal que saliesen pronto de ella todos los vecinos, sin otra cosa que los vestidos que llevaban puestos. Asi lo ejecutaron; pero las mugeres sacaron debajo de las faldas las armas de los maridos, y habiéndoselas entregado, volvieron á la ciudad é hicieron cruel carnicería en los cartagineses, que estaban cebados en recoger los despojos. Después se huyeron á los montes, donde no pudiendo subsistir por falta de víveres, pidieron perdón al general, que les permitió volver á sus casas, con tal que fuesen mas fieles en sus tratos, y asi lo cumplieron. Conserva Salamanca algunos trozos de su antigua muralla, lápidas sepulcrales y de dedicaciones, columnas miliarias, el bulto informe de un toro, ó de otro animal, de piedra, como otros que existen en algunos pueblos de los reinos de Castilla y de León, y el magnífico puente de piedra labrada construido en el imperio de Trajano. Consta de veinte y siete arcos, y tiene mas de 5oo pasos de largo con 12 de ancho.