Toros de Guisando

F. L. G.

Toros de Guisando. Seminario Pintoresco Español nº 53, 31 diciembre 1854, página 418

Toros de Guisando

Por el Sr. Juan Alonso Franco

En el libro del señor Juan Alonso Franco de que habla el número 21 de este periódico, se halla la figura siguiente, que dice ser la de los famosos toros de Guisando, y por bajo dice esto: 

En Castilla la Nueva, entre Cadalso y la venta de Tablada, cerca de un monasterio de Gerónimos, se encuentran cinco toros de piedra, de una pieza cada uno de ellos con la losa que los sostiene, de tal grandeza todos que mas parecen de talla de elefantes que de toros, y todos de la figura y en la actitud de este, y como él con un letrero en el anca. Como uno por su letrero se conoce que se dedicó á la victoria de César sobre los hijos de Pompeyo, y el sitio donde fue esta es Andalucía; como el mismo diga que alli donde está es el campo Bastetano; y como esprese que es dedicación de los Bastetanos otra, y se sepa que este campo y este pueblo fueron en Andalucía, por eso muchos han imaginado que estos toros se hicieron y estuvieron primeramente en dicha provincia, y que después un rey moro para mostrar su poder con máquinas y gran copia de gente los metió España dentro, y los colocó donde se hallan, siendo entre otros de este parecer Rasis en la historia que hizo de Andalucía, y D. Lorenzo de Padilla, curioso arcediano de Ronda. Mas Ambrosio de Morales, según se advierte en una nota de su puño puesta aquí en este libro, dice que los toros son tan valientes piedras que es cosa de burla pensar que se movieron tantas leguas como hay desde alli á Andalucia, y mas sin motivo alguno; y Antonio de Nebrija afirma que como hubo pueblos Bastetanos en la Bética, los hubo igualmente en la España Citerior, y que de ellos deban hablar estos toros. Además, aunque la principal victoria de César fuese en Andalucía en Munda, también por Orosio lib. VI, cap. XIV, sabemos que la guerra y el ejército pompeyano no se acabaron hasta que Cesonio, legado de César, venció no lejos de Lusitania; y de esto debe hablar el último toro, lo cual no sucedió en Andalucia sino en la Citerior, no lejos de Lusitania, como es donde se hallan los toros. Los letreros de estos dicen: 

1° Caecillo-Metello-Consuli-H. victori. 

2º  Exercitus victor-hostibus fusis. 

3º Longinus-Prisco-Caesonio-f. c. 

4º Lucio Portio-ob provinciam-optime admi-nistiatam-Bastetani po-puli f. c. 

5º Bellum Caesaris-et patriӕ mag-na esc parte eon-fectum est-s. et Gn. magni-Pompey filijs-hic in Baste-tanorum agro-profligatis. 

El Mételo del primer toro fué de los principales de la facción de César, y el tt. (vis ó dos veces) puede referirse á consuli, y mejor á victori. El prisco del tercero debe ser el que acabó de desbaratar á los pompeyanosen aquellos campos, y el Longino el pretor de España Longino Cásio, de quien habla César en sus Comentarios. Como quiera, son estos toros una de las mejores memorias que quedaron de los romanos á España. El nombre de Guisando lo deben al monasterio gerónimo inmediato. 

F. L. G.