Viage de España, en que se da noticia de las cosas más apreciables, y dignas de saberse, que hay en ella. Tomo Duodécimo
Antonio Ponz Piquer
Antonio Ponz Piquer (1725-1792), Secretario de la Real Academia de San Fernando, individuo de la Real de la Historia, y de las Reales Sociedades Bascongada, y Económica de Madrid. Viage de España, en que se da noticia de las cosas más apreciables, y dignas de saberse, que hay en ella. Tomo Duodécimo. Madrid MDCCLXXXIII. Por Don Joachin Ibarra. Impresor de Cámara de S. M. (1783)
Páginas 212 y ss.
Carta séptima
Páginas 257-259
82.- Saliendo por la puerta, que llaman del Rio, se encuentra la Iglesia de Santiago, y antes el famoso puente sobre Tormes, que es una de las antigüedades de mayor importancia que hay en Salamanca, y en España. Consta de veinte y siete arcos, y se extiende como quinientos pasos por lo largo, y doce por el ancho. Su construcción es romana, al modo de la del puente de Segovia, de los de Mérida, Alcántara, &c.
83.-
…
Al principio de la puente hay una figura informe, que parece de un toro, monumento antiquísimo. …
Páginas 286 y ss.
Carta última. De la ciudad de Avila
Pagina 321
60….En varias partes dentro, y fuera de la Ciudad se conservan diferentes bultos informes, como los de Segovia, que unos dicen que representan toros y otros elefantes. Sea lo que quiera, no es dudable que son monumentos de la más remota antigüedad. Ariz copia malísimamente en su historia algunas inscripciones Romanas; pero yo no he visto las piedras originales
Pagina 324
62. A una legua de la Ciudad se pasa junto a un caserío, que se llama la Fresneda, con una Iglesia abandonada; prueba de que fue Pueblo, y junto al caserío se encuentra un bulto como los puercos o elefantes de Ávila.
Pagina 325
65 Desde la tal Villa (El Tiemblo) á la de Cadalso se cuentan tres leguas: á mitad de camino se pasa por debaxo el Monasterio de PP. Gerónimos, que llaman de Guisando, que queda á mano derecha, y a la izquierda los famosos toros, de los quales, y del Monasterio ya se habló (I)
(I) véase tomo II, Carta VII